
Hace unos días me dijeron "El tren solo pasa una vez en la vida, no lo dejes escapar".
Como siempre empecé a darle vueltas a la cabeza, a pensar y pensar y sintiéndolo mucho tengo que decir que no estoy de acuerdo.
Yo creo que la vida está llena de trenes (oportunidades). Unos mejor que otros, más parecidos y/o adecuados para nosotros, pero en definitiva muchos donde elegir.
Yo creo que el verdadero problema es permanecer en el tren. Cada tren tiene sus ideas, reglas, normas, condiciones, que aceptar y cumplir. Para no caer hay que tener una complicidad con aquello que el tren representa, inquietudes, valores, sentimientos, que deben ser comunes o compatibles. La clave está en poder ser uno mismo y que no suponga un problema para el conjunto de lo que el tren represente.
El caerse del tren no tiene porque ser siempre malo, simplemente hay que pensar que no era el adecuado para ti. Eso sí, cuando encuentras tu tren tienes que aprender a cuidarlo y a mimarlo para no perderlo, porque aunque haya muchos trenes, hay que tener clarísimo que cuando te caes de uno, no vuelves a pillarlo jamás. Habrá otros, pero nunca será el mismo...
¿A que me refiero con un tren? Yo creo que se puede aplicar a cualquier cosa. Los amigos, el trabajo, una pareja, la familia, el simple hecho de decidir realizar en un momento determinado una actividad y no otra, los estudios...
Lo mejor para no equivocarse es conocerse muy bien a uno mismo y tener claros tus objetivos y deseos y también muy importante, saber analizar lo que la vida nos ofrece. Si lo consigues solo deberás escoger lo más adecuado para ser feliz.
Besitos y muchísima suerte a todos.